• Saltar al contenido principal

María Moreno Perinatal

Acompañamiento y Psicoeducación Perinatal

  • En qué puedo ayudarte
    • Búsqueda de embarazo
    • Acompañamiento durante el embarazo
    • Preparación al Parto
    • Posparto y Crianza
    • Duelo Gestacional y Perinatal
  • Recursos gratuitos
    • Blog
    • Podcast
    • Plan de Parto en la Muerte Perinatal
    • Plan de Parto en la Interrupción de Embarazo
  • Contactar
Usted está aquí: Inicio / Historias Reales / #HistoriasReales – Anna, Isaac y Lluna

#HistoriasReales – Anna, Isaac y Lluna

Anna y Lluna paseando por la playa y el tatuaje en honor a sus bebés estrellas y a Lluna

Hemos tenido diferentes entradas sobre pérdidas perinatales en el blog, pero hoy vamos a hablar de una de esas #HistoriasReales, una de esas historias ocultas por no saber cómo reaccionar, que no hace más que tapar, silenciar y ocultar.

Pero hoy vamos a contar, a visibilizar la historia de una mamá, bonita por dentro y por fuera, pero sobre todo, RESILIENTE. Una mamá que ha superado un número de pérdidas perinatales que duele saber cuántos.

Ella es Anna, mamá de Lluna, una preciosa bebé arcoíris. Junto con Isaac forman una bonita familia afincada en Cadaqués.

Bienvenida Anna, gracias por querer contar tu historia, vuestra historia.

Hola María, encantada de estar contigo y poder contar nuestra historia. Durante años busqué respuestas en internet, así que, me parece genial poder contar cómo lo vivimos nosotros y poder ayudar a los que estén en el mismo punto.

Vuestro camino hasta conseguir vuestro bebé arcoíris no ha sido fácil. Cuéntanos cómo os conocisteis y cuándo decidisteis formar una familia.

Yo trabajaba de cocinera en un hotel y me hice muy amiga de la conserje. Un día llegó y me dijo que conocía al hombre de mi vida, yo me reí, solo tenía 22 años. Hablaba de su primo con el que vivía, y a él le dijo exactamente lo mismo. Nos conocimos, salimos a bailar, pasaron semanas hasta dar el paso, pero finalmente por semana santa venimos a pasar unos días a Cadaqués y una de las noches nos dimos un beso, el mejor beso de mi vida. A partir de ese momento, todo fue muy rápido, supimos enseguida que nos queríamos y que queríamos formar una familia. Un año después estábamos casados.

Cuando os ponéis manos a la obra, ¿cuánto tiempo pasa hasta ver las dos rayitas en un test casero?

¡La verdad es que fue muy rápido! Recuerdo que lo decidimos en octubre, nos pusimos en noviembre y en febrero, allí estaban las dos.

¿Cuándo empiezas a darte cuenta de que algo va mal? ¿Cuándo vais al médico qué os dicen?

Muy pronto nos dimos cuenta de que algo no iba bien… estaba manchando, pero en urgencias nos dijeron que al principio podía ser normal, así que fuimos a ver a mis padres para darles la noticia. En el viaje de vuelta, todo se desplomó. Un dolor súper fuerte en el vientre, no podía prácticamente ni caminar, sentía que me moría y solo tenía 25 años. Pasé la noche como pude y por la mañana al ir al baño empecé a sangrar negro. Me fui corriendo al ginecólogo y allí vieron que tenía una hemorragia interna. Ese fue el primer embarazo ectópico. Me operaron de urgencia y me salvaron las trompas.

¿Cómo os sentisteis? ¿Contáis con apoyo y gente alrededor? ¿Qué os dicen?

Nos sentimos devastados. Muy tristes. Nuestro bebé se había marchado y no entendíamos cómo podía ser que tan jóvenes nos pasara esto. Por suerte, nuestras familias no nos dejaron ni un momento solos. Siempre nos han apoyado. Siempre han estado a nuestro lado dándonos muestras de cariño.

¿Cómo es la vuelta a casa siendo dos?

La vuelta a casa es menos dura de lo que pensábamos. Volvíamos a empezar, y nadie nos podía detener. Nuestro objetivo era claro, queríamos a nuestra Lluna y lo conseguiríamos.

Volvéis a intentar quedaros embarazados, ¿lo sabía la gente de vuestro entorno?

Pasaron un par de años hasta que volvimos a intentarlo. Aunque tuviéramos claro lo que queríamos también, teníamos miedo, íbamos con pies de plomo. Decidimos esperar y vivir un poco nuestra juventud. La gente a nuestro alrededor no hablaba mucho del tema y nosotros lo agradecimos.

Pero otra vez vuelve a suceder, algo no va bien, cómo fue.

Cuando decidimos volver a intentarlo, nos costó muchísimo. Pasaron un par de años y el positivo no llegaba, era frustrante ver esos tests blancos, y empezó a afectarnos, sobre todo a mí, me obsesioné. Pero de repente, un día salieron las dos rayitas. Muchísima alegría y muchísimo miedo. Y aunque, yo sabía que algo no iba bien, Isaac siempre fue optimista. Hasta que llegó el día que trabajando me di cuenta. Ese dolor. El dolor era tan fuerte. Sentía que me volvía a morir. Mi jefa me llevó al ginecólogo y, luego al hospital. Siempre le estaré agradecida.

Otro embarazo ectópico. 29 años. Entro en quirófano sin poder ver a Isaac. Allí sola, rodeada de gente que no conocía de nada… pero que me hicieron sentir tranquila y apoyada.

Y ahora, ¿qué? ¿Qué diagnóstico presentas y cuál es el plan de acción a partir aquí?

Me quitaron las trompas. Me dijeron que en algún momento había cogido una ETS y no me había dado cuenta, había afectado las trompas. Salí del hospital con cita para el especialista en reproducción asistida. Pep, nuestro salvador. Haríamos una punción y luego transferencia de embriones. Me había quedado embarazada así que tenía que ser fácil.

¿Cómo te sientes con todo esto? ¿Con qué apoyo contaste?

Siendo absolutamente sincera, me sentí liberada. Sabía que no me volvería a pasar más. En ese momento éramos invencibles. El apoyo de la familia y los amigos fue lo mejor, siempre los hemos tenido a nuestro lado, supongo que porque nunca nos hemos escondido.

¿Cuántos embarazos y pérdidas sufrís hasta el embarazo de Lluna?

Muchos. Lo que tenía que ser facilísimo, resultó no serlo tanto. Al final, necesitamos dos punciones y perdimos muchos blastocistos en el camino. El primer positivo fue un bioquímico, luego conseguimos otro positivo y en la ecografía de las 8 semanas se había parado. Este, sí fue devastador.

Pero llega Lluna, estás embarazada y todo marcha bien, ¿cómo te sientes?

Íbamos a las ecografías muertos de miedo. Pero algo dentro de mí sabía que iría bien, que Lluna se quedaba con nosotros. Fueron los 8 meses más felices que habíamos vivido.

¿Cómo fue el embarazo de Lluna?

El primer trimestre me lo pasé tumbada porque manchaba, el segundo fue el mejor de todos, en el tercero vieron la placenta baja y me mandaron vida tranquila y Lluna se encajó a lo ancho, así que nos programaron cesaría. Pero en general, fue un embarazo súper feliz y tranquilo. Un embarazo muy, muy deseado.

Has sido mamá de muchos bebés hasta el momento, pero sólo has podido abrazar a Lluna, ¿cómo fue el primer encuentro?

Primero la vio Isaac y me dijo que era preciosa. Fue el momento más feliz, extraño y caótico de mi vida. No podía parar de mirarla, era perfecta.

La maternidad con Lluna, ¿ha sido lo que siempre imaginaste?

Ha sido y es, incluso mejor de lo que esperaba. Quizás, porque ella también nos lo ha puesto fácil. No cambiaría mi lucha por nada. Ser madre es lo mejor que me ha pasado.

Queréis ampliar la familia, hasta volverte a quedar embarazada, ¿cuáles son los pasos que tenéis que dar a partir de aquí?

Ahora mismo nos quedan dos blastocistos congelados. Los pasos son los mismos que dimos tres años atrás. Controlar hormonas, controlar endometrio y dar el salto.

¿Te gustaría hablar de vuestra última pérdida?

Ona llegó en febrero y como la ola del mar que era se fue. Vino para recordarnos que aún hay esperanza, que no nos rindamos, que seguimos siendo fuertes. Ona está en el cielo con las otras estrellitas, vigilando a Lluna para que no le pase nada.

Ona ha sido la que más nos ha dolido.

¿Volveréis a intentarlo?

Sin ninguna duda. Lo intentaremos y si no puede ser, no pasa nada.

Si pudieras retroceder en el tiempo, ¿qué le dirías a la Anna que comenzó todo este proceso?

Creo que le diría que lo está haciendo bien. No cambiaría nada. Siempre mostramos una actitud positiva, y nunca decaímos, y pienso que así es como se debe vivir esto.

Si te gustaría contarle algo más a quien está leyendo esto ahora, este espacio es todo tuyo.

No os escondáis, no tenéis nada malo. Hablar es importante. A veces, la vida no va como nos gustaría, pero seguir adelante es fundamental. Todos los que pasáis por esto, sois fuertes y valientes. Jamás lo olvidéis. La mente siempre positiva, luchad por vuestros sueños porque se consiguen, quizás no como pensabais en un principio, pero se consiguen.

Anna, MIL GRACIAS. Por abrirte, exponerte, revivir, pero sobre todo, GRACIAS por visibilizar, por darle voz a otras mamás, por dar luz y esperanza.

Si a ti también te gustaría contar tu #historiareal, no dudes ponerte en contacto conmigo a través de este enlace

Entradas recientes

  • #217 – Y por fin positivo
  • #216 – La prueba del cariotipo
  • #215 – Documental: No hay latido

Categorías

RSS Lo estás haciendo bien

  • #217 – Y por fin positivo
  • #216 – La prueba del cariotipo
  • #215 – Documental: No hay latido

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Sobre mí
  • Aviso Legal
  • Política de Privacidad
  • Política de cookies

© 2023 María Moreno Perinatal. Todos los derechos reservados

Gestionar el consentimiento de las cookies


Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos. El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu Proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar proveedores Leer más sobre estos propósitos
Preferencias
{title} {title} {title}