¿Cómo de importante es mi suelo pélvico?
Tener un suelo pélvico tonificado es importante, para hombres y mujeres, ya que ambos lo poseemos y para todos cumple funciones muy importantes.
En lo que a nosotras nos respecta, lo ideal sería, tener el suelo pélvico tonificado previo al embarazo, pero es cierto que la mayoría llegamos sin saber claro cuál es su función.
Hay un porcentaje muy alto de mujeres que sufrimos una diastasis abdominal tras el embarazo, y, además de que te deja una barriga como si estuvieras embarazada de dos o tres meses, está asociada con otros problemas como pérdidas de orina, estreñimiento o dolores durante las relaciones sexuales.
Esto daña completamente nuestra autoestima. La norma, hasta hace bien poco, estaba relacionada con cuerpos de escándalo tras el parto, a los pocos días, es cómo si no hubiera pasado nada, que tus órganos hubieran estado aplastados o que llevaras a tu bebé en tu vientre.
Famosas que están estupendas y enseñan su cuerpo al poco tiempo de dar a luz hace que, cuando nos miremos al espejo nos sintamos mal. Tras un embarazo, al mirarnos al espejo, de repente nuestro cuerpo, ya no es nuestro cuerpo. Ha albergado vida, ha crecido al ritmo perfecto para que nuestro bebé, crezca en nuestro interior, pero ahora, es como si al mirar al espejo vieras a una persona extraña.
Yo, desde aquí, pedir perdón a mi cuñada, que tras dar a luz a mi sobrina y enseñarnos los moratones que tenía en la barriga tras la maniobra que está ULTRA MEGA PROHIBIDA (Maniobra Kristeller, donde se empuja enérgicamente con ambos puños o con el antebrazo el fondo del útero, pudiendo provocar rotura de costillas en la mamá o fracturas en los huesos de nuestra/o bebé. Actualmente, se utiliza la técnica modificada, simplemente, acompañando con la mano al bebé durante la contracción de la mamá). Al ver su barriga, yo, desde mi desconocimiento le dije, ¿todavía tienes barriga? Vi su cara, de “¿hola? OBVIO”, y me dijo que sí, que tenía que recolocarse todo. Obviamente, ignoraba todo lo que esto implicaba, verte con un cuerpo que no es el “tuyo” y encima que alguien te pregunte sin saber. Ana, ¡LO SIENTO ENORMEMENTE!
Tengo que agradecer enormemente a las mamás que en redes sociales muestran la realidad de un postparto. Esa realidad que no somos conscientes hasta que lo vivimos. La casa desordenada, un bebé que llora y demanda todo el tiempo, un cuerpo que todavía sangra, unos pechos, si damos teta, que gotean todo el tiempo, el sueño, la falta de darte una ducha… todo se acumula. Hay grandes fotos que demuestran esta realidad.
Abajo, Tania Llasera, tras 7 semanas de haber parido o Kate Perry donde, con todo el humor del mundo, demuestra cómo nos sentimos o nos vemos esos días que no queremos ni mirarnos al espejo.
Hoy realizamos una #entrevista a Mireia Grossmann. Como se define ella: comunicadora, osteópata, físio de suelo pélvico, fisiosexóloga. Os invito a que sigáis su perfil de Instagram, ¡es una auténtica influencer y os prometo que no os arrepentiréis!
Bienvenida Mireia, gracias por querer participar en esta entrevista para darle visibilidad a la importancia de conocer qué es el suelo pélvico y de cómo trabajarlo.
¡Hola! A mí me gusta presentarme como una enamorada del suelo pélvico, el universo entre las piernas y más allá. Me gustan las causas difíciles y, me enamoré de esta causa, en cuanto la conocí en la universidad. Es tan sorprendente como inaceptable que la inmensa mayoría de mujeres (ya no hace falta hablar de los hombres), desconocen totalmente el mundo del suelo pélvico.
¿Cuál es la función del suelo pélvico? ¿Por qué es tan importante?
El suelo pélvico es el conjunto de músculos y tejidos que cierran la pelvis por abajo. La salud del suelo pélvico va más allá de tener incontinencia urinaria o no. Es más profundo y con muchas más implicaciones. El suelo pélvico contiene, sostiene e influencia directamente el mundo urinario, el mundo ginecológico, el mundo sexual y el mundo anal. Todos ellos, mundos clave del buen funcionamiento, no sólo del cuerpo, sino de la autoestima de la mujer.
¿Qué ocurre con el suelo pélvico durante el embarazo?
El suelo pélvico es la parte de debajo de una esfera, de un globo. Este globo está formado por el diafragma (arriba), la faja abdominal (paredes) y el suelo pélvico (abajo). Durante el embarazo, dentro de esta esfera se desarrolla una vida, una vida que crece, en tamaño y en peso. Es maravilloso y fisiológico, pero es una maratón dura para el suelo pélvico. Poco a poco va recibiendo más y más peso. El peso, junto con el movimiento hormonal que confiere elasticidad a los tejidos para que se puedan adaptar, hace que el suelo pélvico tenga como una plancha encima durante nueve meses. Es una prueba dura. Y hablamos solo del embarazo, el parto, aparte.
¿Es verdad que, si hemos tenido una cesárea, nuestro suelo pélvico no ha sufrido?
Falso, es una creencia muy extendida y muy errónea. Tal como hemos hablado, ya sólo el embarazo es un estrés considerable para el suelo pélvico, es decir, indiferente ya no se queda. Pero si ha tocado cesárea, a este estrés se le suma una cicatriz potencialmente muy distorsionadora y una desconexión de la faja abdominal.
La faja abdominal, el transverso del abdomen, no sólo protege a la zona lumbar, protege también y, sobre todo, al suelo pélvico. Si la faja no está conectada el suelo pélvico va a tener problemas. La relación es directa. Por lo tanto, las cesáreas no son, para nada, un regalo para el suelo pélvico
¿Qué molestias o dolencias puede tener una mujer embarazada o que ha dado a luz en lo relacionado con el suelo pélvico?
Es complicado hacer lista de dolencias que pueden aparecer, básicamente porque dependen totalmente de cómo estaba el suelo pélvico antes del embarazo, y, sobre todo, que tipo de parto has tenido (vaginal, instrumental, episiotomía, cesárea…). Podemos hablar de incontinencia urinaria, de dolor en las relaciones sexuales, de prolapso, de dolor lumbar… O podemos, no hablar de nada. Yo no soy partidaria de dar listas de posibles desastres
Mi consejo rotundo es que después del parto, después de la cuarentena, hagamos una valoración del suelo pélvico, para ver cómo está, cómo ha vivido la maratón, no sólo el suelo pélvico, sino toda la esfera. La valoración sirve para conocer qué está pasando, más allá de los síntomas, y, sobre todo, escoger qué herramientas son las mejores para poner orden.
¿Con ejercicios tipo Kegel sería suficiente para fortalecer el suelo pélvico? ¿Qué ejercicios sueles recomendar/trabajar tú en esta etapa?
Los grandes cambios en el cuerpo de una mujer durante el embarazo son posturales. Es mucho más importante el trabajo postural que los ejercicios de Kegels. Los Kegels son locales, el trabajo postural es global. Tanto durante el embarazo como en el postparto, si levantas la postura, levantas el suelo pélvico.
A mí personalmente, me encanta el trabajo en el tronco (método 5P). Es una herramienta estrella, fabulosa durante el embarazo y también tras el parto.
¿Los ejercicios de Kegel están recomendados durante el embarazo?
Si, los ejercicios de Kegel (contracción del suelo pélvico) son muy recomendables, pero no para tonificar. Me explico.
Uno de los grandes problemas del suelo pélvico es la desconexión, la poca (y a menudo mala) relación con el cerebro. Los ejercicios de Kegel tienen muchas funciones: tonifican, sin duda, pero también, y sobre todo, llenan los músculos de sangre, nutrición y vida, y los mantienen conectados con el cerebro. Desde este enfoque, los Kegels son muy interesantes, porque mantienen el suelo pélvico conectado y elástico. Si no se hace ningún tipo de Kegels durante el embarazo, la rehabilitación posparto va a ser mucho más difícil. Kegels para tonificar, durante el embarazo, sólo debería hacerse si una fisio de suelo pélvico los ha pautado, si no, necesitamos más conexión que tonificación.
¿Hay una “ventana” de actuación para mejorar el suelo pélvico tras el parto o se puede realizar ejercicios de recuperación aunque haya pasado uno o dos años?
No hay una “ventana” definida. El cuerpo está vivo, por lo tanto, siempre puede hacer cambios. Dicho esto, cuanto antes se empiece a poner orden en el suelo pélvico y en el cuerpo en general, mejor. Una cicatriz, cuanto más fresca (obviamente después de quitar grapas y/o puntos), mucho mejor. Unas estrías, por ejemplo, pueden cambiar mientras estén rojas. Cuando son blancas el tejido ya no va a cambiar.
En el postparto hay un problema común con la postura. Cuando antes se levante la postura, mucho mejor para todos.
La fisioterapia del suelo pélvico puede entrar desde el minuto 1 después del parto. Pero, si no es necesario porque todo está tranquilo, lo ideal es hacer la valoración del suelo pélvico después de la cuarentena, sin estrés. La cuarentena es tiempo de hacer nido y vínculos. En este tiempo sagrado sobra todo el mundo.
¿Qué es una diástasis abdominal?
La diástasis abdominal es la separación de los músculos “recto del abdomen” (las famosas “tabletillas”). Durante el embarazo siempre hay una diástasis fisiológica, el problema es cuando esta separación es demasiado grande o demasiado profunda, entonces ya no es fisiológica y empieza a generar problemas.
Se dice que el 80% de las mujeres sufren una diástasis abdominal tras el parto y que está relacionada con otros síntomas, además del puramente estético: pérdidas de orina al reír, toser o saltar, dolor al mantener relaciones sexuales, estreñimiento, posibles malas digestiones e incluso dolo abdominal. ¿Esto es para siempre?
Una diástasis potente altera y distorsiona el funcionamiento de la esfera abdómino-pélvica, el globo. Cuando la esfera no trabaja bien los síntomas pueden ser de cualquier tipo, ginecológicos, sexuales, urinarios…
Cuando se rompe el equilibrio, es difícil que el cuerpo solucione solo sus problemas. Es tiempo de fisioterapia de suelo pélvico
¿Qué puede hacer una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico en mujeres que sufren esta dolencia tras el parto?
Lo primero que tenemos que hacer es valorar esa diástasis, cuántos dedos y apertura y, sobre todo, que profundidad tiene. Una diástasis profunda, es decir, que no sólo se hayan separado los músculos superficiales, sino también los profundos, puede ser una hernia. Eso ya es harina de otro costal. Eso es quirúrgico
¿Las diástasis se pueden cerrar? Si, muchas de ellas. Con trabajo postural, ejercicios específicos y herramientas para estimular los tejidos.
Aunque para las fisios de suelo pélvico, el objetivo muchas veces, no es tanto cerrar (a veces no se puede), si no, asegurar que la faja abdominal está íntegra y sea funcional. Si la faja funciona bien, la diástasis no afecta al suelo pélvico. Si la faja no funciona el suelo pélvico va a sufrir.
Por lo tanto, el objetivo no es tanto cerrar, sino “enfajar” por debajo de la apertura, lograr que la esfera, el globo, vuelva a ser una unidad funcional
¿Qué le recomendarías a las futuras mamás que puedan estar leyendo esto, a mujeres que acaban de dar a luz y mujeres que ya han dado a luz hace algún tiempo?
Si estás embarazada aún estás a tiempo de impedir una diástasis excesiva. Tienes que abrir los espacios laterales de la cintura. Cuando los bebés crecen necesitan más espacio. Si no lo consiguen por arriba y por los laterales lo conseguirán por delante, generando barrigas enormes y diástasis hermosas. Ejercicios de flexibilidad de costillas, ejercicios de respiración, estiramientos laterales, movilización con la pelota…
Imagina que quieres ganar espacio entre tus últimas costillas y tu pelvis, a nivel lateral. Todo lo que se te ocurra es bueno. Los laterales del abdomen son zonas que no se tienen en cuenta y son claves para que los bebés tengan espacio para crecer.
Y a todas las mujeres, futuras madres, madres recientes, madres añejas, no madres… a todas: cuando puedas, cuando lo sientas, hazte una valoración de suelo pélvico. No esperes a tener síntomas. En el suelo pélvico y, en la vida, posponer es complicar.
Muchísimas GRACIAS Mireia, por estas líneas, por tu tiempo y, sobre todo, tu saber hacer. Gracias por difundir la importancia del suelo pélvico.
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