
Vuestra búsqueda se está alargando más de lo que esperabas y puede que empecéis a sospechar que ocurre algo.
Pero es importante saber que la esterilidad y la infertilidad no son lo mismo, aunque ambas palabras puede parecer que hablan de lo mismo, existen diferencias entre ellas.
Según la OMS, podemos obtener estas dos definiciones:
- Esterilidad: es una enfermedad del aparato reproductor que se manifiesta como la imposibilidad de lograr un embarazo después de un año de mantener relaciones sexuales sin protección.
- Infertilidad: está relacionado con la incapacidad de llevar un embarazo a término. Es decir, aquí sí puedes quedar embarazada, pero no logras llevar a término el embarazo.
Para hablar de esto habría que hablar sobre que no es sólo una sola causa, ni está asociado a un sexo determinado, pudiendo llegar a arrojar estadísticas aproximadas a que el 50% estaría relacionada con la mujer, el 40% el hombre y el 10% por causas desconocidas.
Es por esto, que es importante acudir a consulta y que ambos podáis ser estudiados para así determinar qué está sucediendo.
Los datos estadísticos también arrojan que aproximadamente el 10% de las parejas del mundo, sufren alguna forma de infertilidad y que 1 de cada 7 parejas llegan a ser infértiles.
A grandes rasgos pueden ser números que desalienten, pero la realidad es que más común de lo que pensamos, y que afecta a mucha gente, pero eso no quita que no tenga solución.
Es más, una de las cosas que más quiere el ser humano es poder reproducirse, (si hacemos caso al dicho de “nacer, crecer, reproducirse y morir”, incluyendo lo de plantar un árbol y escribir un libro).
Entre las causas más frecuentes de esterilidad encontramos: problemas de ovulación, obstrucción tubárica, reserva ovárica disminuida, endometriosis, edad avanzada o alguna enfermedad crónica en la mujer; y en el hombre: problemas en la movilidad espermática o disminución del número total de los mismos en la eyaculación.
En lo relativo a la infertilidad, a los nombrados en la esterilidad, habría que sumarle anomalías estructurales en el útero, el cérvix o en las trompas, en relación con la mujer; en el hombre, alteraciones en los testículos, obstrucción de conductos, así como, problemas con la próstata, eyaculación y erección.
Pero la realidad es que la solución la tenemos en la medicina.
Las técnicas de reproducción asistida son métodos aliados que nos permiten concebir cuando existe algún problema a la hora de concebir de manera natural.
Las técnicas de reproducción asistida más utilizada serían la fecundación in vitro, la inseminación artificial y la ovodonación.
En otras entradas haremos alusión a ellas, estate atenta para no perderte nada.
Si quieres que te acompañe en tu búsqueda de embarazo para transitar juntas esas emociones que te limitan, puedes ponerte en contacto conmigo en el siguiente enlace.
Y recuerda… ¡Lo estás haciendo bien!
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